Con nuestro sistema, la preparación se realiza de forma continua durante todo el ejercicio fiscal. Esto significa que cuando llega el momento de la auditoría, ya tienes el 90% del trabajo completado. En lugar de las 6-8 semanas típicas de preparación intensiva, solo necesitarás 3-5 días para revisar y actualizar la documentación final.

Los documentos esenciales incluyen: estados financieros comparativos de los últimos tres años, conciliaciones bancarias mensuales, inventarios detallados, contratos significativos, actas de juntas directivas, declaraciones fiscales, y toda la documentación de gastos superiores a 3.000 euros. Nuestro sistema organiza automáticamente estos documentos por categorías y fechas.

La preparación adecuada es clave para reducir costos. Los auditores cobran por horas trabajadas, y cuando encuentran documentación desorganizada o inconsistencias, el proceso se alarga significativamente. Nuestros clientes reportan ahorros del 40-60% en honorarios de auditoría externa gracias a la preparación sistemática que implementamos.

Las irregularidades menores son normales y esperadas en cualquier auditoría. Lo importante es tener procesos claros para documentar y corregir estos hallazgos. Nuestro sistema incluye protocolos específicos para manejar observaciones de auditores, asegurando respuestas rápidas y documentación adecuada de todas las correcciones implementadas.

Los controles internos deben revisarse trimestralmente y actualizarse completamente cada año fiscal. Sin embargo, cuando hay cambios significativos en la estructura de la empresa, nuevos productos o servicios, o modificaciones en la normativa aplicable, es necesario realizar actualizaciones inmediatas. Nuestro servicio incluye alertas automáticas para estos eventos.